martes, 30 de marzo de 2010

Hacia la sostenibilidad

Paseando por la web, me he encontrado con estas imágenes que me parecieron bastante significativas. Quizás quisieron copiar el milagro español pero mejorando las formas. Allí tienen un gusto claro por las fanfarronadas y el descaro para hacerlas sin disimulo alguno [total, este desierto no vale para nada, pensarán].  Las imágenes corresponden a vistas similares tomadas en 1990, 2003 y 2007 respectivamente.





















Todo el mundo sabe [o sabía] que si tienes un país cero competitivo y necesitas que su economía se mueva, lo mejor que se puede hacer son casas, hoteles, apartamentos y resorts. Cuanto más horteras mejor.
Según dicen las malas lenguas, en esta parte del planeta beben petróleo y cagan hormigón. Es lo bueno de dar dinero a quien no tiene en qué gastarlo [además de en comprar camellos]. Muchos afirmaron que nunca pararía esta máquina de construir ciudades, pero parece que no se han librado de la crisis y para colmo el edificio más alto del mundo [Burj Dubai, 828m, 160 pisos] ha tenido que cerrar sus puertas tras su inauguración en enero, debido a problemas en las instalaciones eléctricas, según dicen...

lunes, 29 de marzo de 2010

Edificio rodaja: ¿la nueva plaga madrileña?


A nadie se le escapa ya la noticia de que Mansilla y Tuñón ganaron un concurso para construir un nuevo centro internacional de congresos en Madrid que consiste en la gracieta de colocar un sol gigantesco, ante las cuatro torres de la ex-ciudad deportiva del Madrid.
Sin embargo, lo que parece haber pasado sin pena ni gloria, es el proyecto de Herzog & de Meuron para la nueva ciudad financiera del BBVA en las Tablas, frente al Corte Inglés de Sanchinarro y como eso no se puede permitir, vamos a ponernos en contexto de nuevo no sea que con el rollito pesado de la crisis nos quedemos sin tan sublimes actuaciones arquitectónicas.
Fue por junio de 2007, cuando saltó la noticia de que el BBVA vendía todos sus edificios (incluída la famosa torre de Oiza) para colgarse del tren de las ciudades empresariales, como ya estaban haciendo Telefónica y Santander. En un principio, se vendió la idea de ciudad horizontal, escapando de la imagen del típico rascacielos acristalado de banco grande (entre otras cosas porque ellos ya tenían uno, supongo...) La moda de lo sostenible, se utilizó para justificar una operación bastante insostenible a nivel medioambiental, pero muy rentable al parecer, a nivel financiero.


Se convocó un concurso cerrado donde participaron Estudio Lamela (autor de la Terminal 4 de Barajas), Rafael de la Hoz (creador de la nueva sede de Telefónica), César Pelli, (Torres Petronas en Kuala Lumpur), Ortiz y León (Torre Iberdrola en Bilbao), Herzog & de Meuron y Zaha Hadid. Lista que posteriormente se redujo a estos dos últimos equipos que curiosamente, fueron los únicos que incluyeron algún elemento en altura.
Finalmente se decantaron por la propuesta de los suizos y saltó a la prensa de nuevo la noticia acompañada del consiguiente ronroneo sostenible en un discurso bastante poco coherente, que trataba de justificar el cambio de planes de la entidad, para lo cual, precisaron del visto bueno del ayuntamiento para que realizara una modificación a la ordenanza de la zona donde la altura máxima era de tres plantas. Aunque supongo que esto era lo de menos, teniendo en cuenta que parte del complejo ya se estaba construyendo con algún proyecto sin marca, que optaron por destruir para dotar a la sede del peso que otorgan unos arquitectos de moda.
Lo cierto es que a día de hoy, parece que aún no se han empezado las obras y los edificios sin marca siguen ahí.  Los trámites están en marcha, pero está por ver que se cumplan los plazos, si es que finalmente se decide ejecutar este edificio. 



domingo, 14 de marzo de 2010

El vicio no muy secreto de los españoles

Todos tenemos en mente al típico bloque feo de ladrillo que puebla las barriadas periféricas (y no tan periféricas ya) de nuestras ciudades. Madrid, en su papel de líder, es la ciudad que más generosamente permitió la proliferación de unas tipologías que podrían clasificarse dentro de cuatro o cinco modelos que se han ido modificando sin demasiado esmero.
Quizás por las ordenanzas, quizás por los gustos de los promotores o quizás por la demanda de los compradores, los bloques de los años 50, 60, 70 y primeros 80 cuentan con un complemento común: el balcón.
Estos balcones son muchas veces pequeños miradores, otras veces son franjas de 1,5m de ancho en toda la fachada del edificio y otras son terrazas profundas que protegen del sol a las ventanas y generan un lugar agradable para la estancia. Sea cual sea el caso, su fin es el mismo: terminar cerrados para servir de trastero, habitación tendedero o ampliación del salón. Pocas veces pervive el uso para el que fueron pensados. 
Podríamos argumentar que en muchos casos estos balcones carecen de todo sentido, al estar orientados hacia autopistas o ruidosas vías con gran tráfico. Podríamos pensar que sus dimensiones, demasiado tacañas, hacen difícil un uso diferente que el ser un rincón para el polvo y trastos viejos. Sin embargo, no creo que sea ése el principal motivo que nos ha hecho destrozar los alzados de los edificios de la periferia, que si bien nunca fueron muy bonitos, ahora cuentan con el desorden y la anarquía que los hace parecer un poblado chabolista vertical. Cada uno con una carpintería diferente, unos con persiana, otros sin ella. Lacados en blanco, color metálico o con toldo incorporado. No estoy diciendo que no se puedan modificar edificios para adaptarlos a nuevas necesidades. Simplemente reclamo coordinación y algún control para evitar penosos resultados fruto de permitir que cada cual se diseñe su pisito a su gusto sin asesoramiento alguno ni respeto a lo colectivo. 


Quizás algún romántico se digne a hablar de la variedad, de la intervención del usuario en el proceso de diseño o de la riqueza formal que estas intervenciones espontáneas generan.
Para mi, simplemente es un empobrecimiento de nuestras ciudades, una moda que arrasó nuestros suburbios provocada por un mal diseño, sí. Pero también por la dejadez del ayuntamiento y por la falta de control sobre actuaciones que modifican la apariencia de un barrio.
Se trata de un proceso a escala global, independiente de barrios o clases sociales. Todo el mundo lo ha hecho, desde la calle Orense, al barrio de la Concepción, del Pilar o donde sea. 
Es un vicio, un tumor patógeno que se desarrolla sí o sí en los edificios que tengan balcones. No es de extrañar que muchos arquitectos optaran por no diseñarlos, por construir bloques cada vez más cerrados y fríos donde sólo las mochilas de los aires acondicionados se atreven a colgarse desafiantes a todo el que ose mirar. Pero eso será objeto de otro post. 
¡Salud y libertad para el balcón cerrado!







viernes, 12 de marzo de 2010

Space Invaders


Me dispongo a enseñaros otra joya arquitectónica producida por la vanguardia docente de la Etsam. La información llegó filtrada por el Señor P, quien prometió postear aquí su opinión hace algún tiempo, cosa que al parecer resultó imposible debido a su apretada agenda.
Da igual, la verdad es que esta obra no necesita demasiados comentarios, por este motivo intentaré no ser muy ácido [quien desee podrá comentarla aquí gratis, claro]
Se trata de un proyecto de Ángel Borrego, firmado al amparo de su taller OSS dedicado al estudio del espacio urbano contemporáneo y sus implicaciones económicas, sociales y culturales [ahí es na!] 
Parece ser que para comprender el espacio urbano se fue hacia el sur, a uno de estos ensanches fantásticos para viviendas de veraneo de bajo coste, colgadas de un cerro posiblemente bajo algún tipo de protección ambiental. En este caso se trata del Cabo de Gata, en Almería y me recuerda uno de los más asquerosos y penosos atropellos perpetrado en España en los últimos años: la construcción de un horrible hotel en espacio protegido todavía a la espera de ser derribado. 
Pues bien, en algún lugar no muy lejano a este hotel podemos encontrarnos con esto:

















Parece ser que su afición a los videojuegos de los ochenta y a la ciencia ficción [argumento de su tesis doctoral] le plantearon la posibilidad de permitirse un guiño a la navecita del mítico juego Space Invaders. Por eso el monstruoso alzado hacia el acceso.
Para ser justos hay que reconocer que alguna virtud tiene y es que consigue que la horrible urbanización de casucas de promotora parezca bonita al lado de su nave de ciencia ficción. Todo un logro que sin duda será valorado por Steven Spielberg.

martes, 9 de marzo de 2010

La destrucción de lo urbano

Hace un año aproximadamente, asistí a una conferencia sobre sostenibilidad y urbanismo cuyo ponente era un joven colombiano afincado en Australia. De un modo un tanto tedioso, expuso una serie de trabajos que desarrolló con sus alumnos en una universidad de este país, con el fin de redensificar áreas urbanas poco pobladas para dotarlas de servicios.
Sus conclusiones fueron obvias: la ciudad necesita de la densidad para poder rentabilizar los servicios al ciudadano. Es decir, que si vivimos todos juntos, es mucho más sencillo y sostenible cualquier servicio público y será más fácil que el comercio u otras actividades urbanas prosperen.
Su propuesta era conseguir que en un barrio de Sidney se construyeran bloques de apartamentos de tres alturas para atraer nuevos usos que no existían; consiguiendo con este cambio un ahorro energético altísimo, con respecto a edificación aislada.

Hoy, ojeando titulares en menéame me he topado con esta noticia. Parece ser que en Estados Unidos se están planteando destruir parte de algunas ciudades, con el fin de ahorrar en servicios públicos y devolver áreas urbanas a su estado inicial rural. Son ciudades que registraron un gran crecimiento vinculado a industrias ahora en quiebra, por lo que grandes superficies residenciales fueron abandonadas. Si a esto le sumas el hecho de que en EEUU se ocupa el suelo a lo bestia, con densidades de población bajísimas, la ecuación tiene como resultado la ruina de la ciudad, al no poder mantener semejantes extensiones urbanas con tan pocos contribuyentes.

Resulta sorprendente que frente a una visión decimonónica que sitúa a la ciudad tradicional densa como un organismo enfermo, lleguen estas noticias de la quiebra de ciudades modernas con un modelo urbano aparentemente mucho más agraciado, con arbolitos y espacio libre para el ciudadano. Deberíamos replantearnos seriamente defender nuestro modelo urbano tradicional (ciudades con casco urbano consolidado y densidades altas) frente a modelos importados de probada ineficacia e insostenibilidad.
Las grandes ciudades residenciales que se han construido en los últimos años sufrirán problemas en un futuro próximo como ya se puede comprobar en lugares como Las Rozas, Rivas, Arroyomolinos y otros ensanches de vivienda unifamiliar donde el acceso al comercio, transporte público y otros servicios es complicado y siempre dependiente del vehículo privado.

domingo, 7 de marzo de 2010

Lo que el ladrillo no cubrió

Hoy, por fin, tras bastante tiempo buscando una imagen aérea de la zona de Madrid actualizada (google maps y sigpac están en el 2006 o 2007 aún sin actualizar) he conseguido lo que buscaba en planea, una web de información cartográfica de la Comunidad de Madrid.
Esta web te permite ver la evolución de Madrid en pocos clicks, con imágenes aéreas desde el año 1946 hasta hoy. Francamente está muy bien.
Pero lo bueno, es que al fin he podido comprobar lo que desde hace tiempo sospechaba: la enorme cantidad de suelo urbanizado que el boom del ladrillo nos ha dejado sin edificar. Si activamos la ortofoto de 2009 (por defecto creo que salta en 2007) podemos darnos un paseo por los páramos asfaltados por gentileza del ayuntamiento de Madrid y sus amigas las promotoras en ruina. Baste como aperitivo esta imágen:
Lo que tenemos en azul, es el Ensanche de Vallecas, con una superficie aproximada de dos veces el barrio de Salamanca (a ojo, que seguro que me quedo corto). Este lugar está urbanizado con bloques, un Ikea y centro comercial con Carrefour (falta el hipercor de turno, que raro!)
Bueno, pues lo que tenemos en rojo, son el resto de los PAUs del este, cuyo límite actual está en la famosa Cañada Real, y que se encuentran urbanizados o en proceso de urbanización (eso si, paralizado desde hace tiempo ya).
Toda esta gran cantidad de suelo está a la espera de ocuparse con vivienda e industria en un plazo de tiempo breve, se supone, pues ¿por qué sino urbanizar tan a lo bestia, cuando no existe demanda alguna? ¿Por negocio? Para nada, un respeto, que somos un país serio.
Tampoco comentaré otras manchas de tierra removida que se ven en la foto anterior, pues se trata de nuevos ensanches para chalecitos en Rivas, y ahí sabemos de buena tinta que gobierna izquierza unida y son diferentes al resto. Ocupan el suelo totalmente, pero con mucha delicadeza.
Esta otra foto corresponde a una zona más al norte, el famoso PAU de Valdebebas, más conocido por ubicarse en él la ciudad deportiva del Madrid que por su Ciudad de la Justicia sin financiación para poder ejecutarse. Este enorme cacho de suelo cuenta con el aliciente de tener un gran parque forestal para que lo disfruten los yuppies y la gente de bien que por estos lares pretenden inyectar. Muy bien urbanizada en estilo curvo-especulativo de los dosmiles, cuenta con amplias avenidas e imagino que tendrá una buena dosis de terciario en forma de oficinas para llenar el alma de la ciudad de busines y money que es lo que hace falta. Por ahora, está vacío al igual que sus hermanos sureños.
Para terminar, quisiera hacer una breve reseña acerca de la ciudad de la Justicia de Madrid, situada en esta zona, entre los campos del Madrid y el ensanche de Valdebebas. Parece, por lo visto, que lo de terminar la primera fase en 2011, ni de coña, pero nunca se sabe con estos políticos nuestros. Por ahora vemos un edificio triste y solitario que no se si será el del arquitecto Alejandro Zaera, que renunció a la ejecución de la obra porque el nivel insuficiente de recursos asignados a este proyecto, en comparación con el que se destinará a la construcción de algunos de los otros edificios, nos obliga a retirarnos a fin de proteger nuestro perfil profesional. Parece que no contentos con racanearle el dinerito para construir el cacharro, ahora van y le denuncian para que se entere de que en Madrid, organizar concursos para proyectos molones, sí. Pero pagar para que se construyan, no. Es lo que tiene la publicidad y la campaña electoral, claro.

Nada más. Simplemente recomendaros que si disponéis de un rato, os deis un paseo aéreo por la zona madrileña y comprobéis por vosotros mismos la gran alegría que nos depara el futuro: con tantísimo suelo disponible por fin bajarán los precios de la vivienda, ¿no?

miércoles, 3 de marzo de 2010

Estructuras bailongas

Por gentileza del Gran Malavma, nos llega esta recreación del baile de una estructura según el programa de cálculo SAP 2000, moviéndose al ritmo de un tema de Los Planetas.
¡Todo lo que necesita un buen friki para pasar una tarde divertida!