sábado, 27 de noviembre de 2010

Orejitas absurdas

A veces los arquitectos tienen manías muy raras. Las modas tampoco ayudan, pero la realidad es que muchas veces se hacen cosas sin ningún sentido simplemente por hacer la gracia, o sencillamente porque les apetece.
El otro día pasaba en coche por la calle Francisco Silvela, en Madrid, cuando descubrí este edificio:






















A primera vista me llamó la atención por su sencillez y claridad, fruto de épocas pasadas que sospecho que volverán. Pero en cuanto presté un pelín más de atención, pude percatarme de la absurda situación que tenía preparada para mi. Las graciosas protecciones en forma de oreja que se disponen a cada lado de la ventana proyectan, en pleno mes de noviembre, una sombra casi total sobre las ventanas. Es decir, lo que debería resultar de un diseño capaz de proteger al edificio del solazo veraniego, estaba, a las puertas del invierno, tapando la energía solar que se podría captar.
Y es que no hay situación más placentera que sentarte en tu casa, mientras te lava la cara el amable sol de invierno. Parece que los que usan este edificio, desconocen ésa sensación.
Para colmo de males, me meto en el streetview de google, para descubrir que la imagen que tienen captada del edificio (muy posiblemente en época más primaveral o estival), demuestra que las protecciones no están tapando el sol, ya que ¡oh! cosas de la vida, el maldito astro decide moverse mucho entre estación y estación, para desgracia de los edificios con soluciones mal proyectadas...

martes, 23 de noviembre de 2010

El Pocero y su mochila

Algo antes de que el Pocero saltara a la palestra y todo el mundo le señalara como el perfecto  empresario avaro y sin escrúpulos de la España constructora, coincidió que un servidor estuvo paseando por Ciempozuelos durante una buena temporada. Era la primavera del año 2006.
Caminando por el sur del pueblo, cerca del campo de fútbol, recuerdo mirar hacia el horizonte pardo de la Sagra y descubrir el perfil en obras de unos cuantos edificios en la lejanía. Desconcertado pregunté a mis acompañantes de qué población se trataba, pero ni siquiera entre todos logramos llegar a conclusión alguna. 




Ese mismo día, tras pasearnos Ciempozuelos entero, visitamos la oficina de urbanismo con la intención de recabar alguna documentación. Allí nos encontramos a un grupo de funcionarios muy atareados. Estaban a tope porque el nuevo plan general estaba en no sé que fase de tramitación y el revuelo era importante. No paraban de entrar vecinos a preguntar. Todos tenían algún interés afectado.
Una vez conseguida alguna documentación, que un técnico nos facilitó, pedimos también una copia del DVD informativo que allí repartían y donde se explicaba cómo sería el nuevo plan general de ordenación urbana de Ciempozuelos.
Al ver ese vídeo donde se presentaba el plan por medio de una simulación virtual de la nueva superficie urbanizada no pudimos evitar comentar con horror la salvajada que estaban a punto de cometer. El ambiciosísimo proyecto, pretendía urbanizar todo el territorio que el término de Ciempozuelos posee al este de la A-4. A ojo de buen cubero, pretendían multiplicar por cinco la extensión urbana del pueblo. Básicamente, no se dejaban nada por urbanizar, ya que el resto del término municipal estaba protegido al tratarse del Parque Regional del Sureste. De esta manera, Ciempozuelos iba a conectarse prácticamente con los edificios que se veían a lo lejos: con Seseña y la Pocero City. Curiosamente, al poco tiempo estalló un escándalo de corrupción y cobro de comisiones ilegales que salpicó a buena parte del consistorio.


Sin embargo, el Pocero logró concluir la primera fase de su ciudad particular. En una cuña de terreno toledano que penetra levemente en Madrid, se levanta el residencial Francisco Hernando. Una auténtica joya que rápidamente serviría para cargar ríos de tinta y demagogia variada acerca de lo malo que era este tipo, del horror en este pueblo y de los problemas que tenían los compradores de sus viviendas. Demonizando a este personaje, muchos encontraron consuelo y quizás una explicación sencilla para los desmanes cometidos por toda España. Vendieron la imagen de que tipejos sin escrúpulos habían construido estos horrores, como si las normativas y la legislación ambigua y permisiva no hubieran tomado parte en el asunto.
Claro que sí. Es mucho más fácil cargar la mochila del Pocero con todas las miserias que vayamos encontrando. Sin embargo, poca gente se ha parado a pensar que la mayor parte de las tropelías que se han cometido en este país, han sido perfectamente legales. Nadie ha querido cuestionar con un mínimo rigor qué leyes hemos tenido y cómo se ha podido llegar hasta aquí. Nadie ha intentado comprender cómo funcionan los procesos de urbanización y que resquicios quedan para la corrupción, que no son pocos. Pero sobre todo, a casi nadie le interesa saberlo, porque el día de mañana todos vamos a querer comer un trocito del pastel, cuando vuelva a salir del horno. 
Es lo que tiene vivir en un país donde sólo se vive de la construcción y el turismo. O robamos a los extranjeros, o nos robamos entre nosotros. Pena que el ciclo ya no dé más de si. Por ahora.

viernes, 8 de octubre de 2010

El país sin alma

Gastando horas por la web me tropecé con este interesante artículo en el que se analiza minuciosamente por parte de una chica nórdica la impresión que se lleva de España, tras una estancia temporal en nuestro país. Es curioso ver cómo pasea por todos los tópicos tipical Spanish para desmontarlos en su mayoría con argumentos a veces fofos, a veces extremadamente contundentes.
Uno de sus máximos aciertos, a mi parecer, es el detectar la dualidad amor/odio que los españoles tenemos hacia nuestro país y que en mi caso, podréis verificar al terminar de leer este post. Cito textualmente: "Los españoles son muy nacionalistas, tratan de pretender que no es así, critican a su propio país y hasta lo califican de "el tercer mundo" cuando el nivel de vida es muy bueno pero si algún extranjero intenta hacer lo mismo en lugar de escucharle y tratar de entender sus razones le atacan inmediatamente.  Los españoles en el fondo tratan de conciliar dos actitudes opuestas: la de avergonzarse de su país y la de creer que su nación es la mejor del mundo".
También me parece que da en el clavo cuando comenta el frío que hace en nuestras viviendas. De hecho conozco más de un caso de extranjeros que pasaron un año sin salir del catarro constante tras disfrutar las fantásticas condiciones de la vivienda sin aislamiento ni calefacción typical madrileña sólo apta para estudiantes, emigrantes y viejos sin recursos (ups! que no me caben tantas puyas en una sola frase, leñe!).


Ahora. Todo este rollo anterior sólo me sirve de preámbulo para lanzarme a la carga contra la afirmación que más me escuece del comentario de esta chica: España no tiene alma.
Creo que esta afirmación sólo puede deberse a la tendencia actual que intenta aplanar todo tipo de realidades resumiéndolas en una idea, un concepto, un icono fácilmente diferenciable que sirva para distinguir algo entre el todo. Y no es verdad.
Más allá del tono pesimista con el que el blogger despide el post, creo que no se le puede dar crédito a afirmaciones de este tipo. Parece que el problema consiste en que los clichés exportados internacionalmente como la siesta, los toros, el flamenco y  la paella no están presentes en nuestro día a día. Lo siento. Puede suceder entonces que estos clichés estén equivocados. Puede que el problema resida en que Francia y su centralismo enfermizo exporta París con su Notre Dame, su torre Eiffel y su Montmartre para que los millones de turistas que deambulan por sus calles estén contentos de ver lo que ya sabían que iban a ver desde antes de coger el avión. Puede que en España no pase eso. Puede que no podamos vender nada más que sol y playa, a pesar de contar con un patrimonio enorme en todos los sentidos, pero eso no será por dejadez nuestra, sino por desinterés foráneo.
Puede que no podamos resumir nuestro país en la capital, porque la complejidad que abarcamos es tal que ni siquiera una megaciudad fragmentada y heterogénea como Madrid podría acoger tal diversidad. Puede que necesites diez años para descubrir que de Galicia a Murcia, o de Andalucía a Cataluña hay un abismo cultural, mil diferencias en todos los aspectos. Podríamos ser veinte países, pero sin embargo aún somos uno. Quizás partiéndonos en mil pedazos resultaría más sencillo encontrar la clave, el secreto del alma de cada trozo, pero por ahora España es variedad y para encontrar su alma, hay que tomarse un tiempo, supongo.
El alma no se puede explicar. No se puede resumir. Y dudo mucho que exista algún país sin alma, del mismo modo que no existen personas sin alma.

domingo, 3 de octubre de 2010

Ni optimistas, ni agoreros.

Sobre la crisis inmobiliaria, parece que ya esté todo escrito. Sin embargo, hoy reclamo mi derecho a dar el peñazo un poco desde aquí. No es que vaya a descubrir la pólvora, pero al menos no hago negocio diario bombardeando miserias e insuflando desesperanza como hacen otros (recomiendo el especial pre-parados de El País, todo un alarde de optimismo y alegría para una juventud que lo tiene jodido).
Y es que si hace dos años había que lanzar mensajes optimistas y hacer pronósticos alentadores, ahora está en boga todo lo contrario. Los que antes confiaron en el crecimiento de la economía como algo lineal y llamaban agoreros a los cautos que advertían de los peligros, son ahora los que exigen medidas reguladoras o piden ayuda para reflotar sus negocios. Nadie niega la existencia de la famosa burbuja inmobiliaria y todo el mundo cree que la vivienda era y sigue siendo demasiado cara.
Buscando información sobre todo esto, me topé con un vídeo de hace tres años producido por la BBC. Quizás en su momento podría sonar un poco a envidia, cuando las empresas españolas devoraban a las inglesas (sobre todo bancos) con el dinero que ellos mismos nos prestaban para sostener el enorme crecimiento de nuestra economía. Era la época en la que aún jugabamos en la Champions League y los avisos no se tenían en cuenta.


Parece mentira, pero el vídeo acertó en casi todo, y digo casi porque la única cosa positiva que vaticinan es lo único que aún no se ha cumplido: llevamos ya dos años de crisis y paro, de hipotecas que se ejecutan, de pisos que no se venden, pero los precios no bajan. O no bajan suficiente. La burbuja aún tiene aire, parece.



Eso sí, tal y como refleja este otro vídeo, a pesar de que la situación es ya insostenible, parece que los promotores no tengan ninguna prisa por vender y prefieran esperar el tiempo necesario antes que bajar los precios drásticamente, reduciendo su beneficio, sí, pero aliviando su stock y por tanto recuperando en parte su capital.
Sólo me queda imaginar algunos porqués. 
El primero que se me viene a la cabeza tiene que ver con cuentas en Suiza y dinero negro. Dudo que los promotores grandes estén ahora pasando hambre.
El segundo, y el que me pone de más mala leche, me recuerda las palabras de un buen profesor de urbanismo cuando nos explicaba (en pleno boom ladrillero) porqué el mercado inmobiliario no se regía según las leyes de la oferta y la demanda. Básicamente afirmaba que era la banca quien sobrevaloró la vivienda con el fin de prestar más dinero y ganar aún mucho más cuando se lo devolvieran. En el panorama actual, donde las hipotecas se están ejecutando, la banca no puede permitir que los precios caigan, pues arruinaría sus balances al tener que devaluar una parte grande de sus activos actuales: pisos que la gente no puede pagar.
Conclusión: el día que los precios de la vivienda bajen, la banca española se irá al garete, pero quizás tu puedas comprarte un pisito en Vallecas, aunque no tengas trabajo ni ganas de tenerlo.
Os dejo la viñeta de hoy del Roto. Buen final, creo.



jueves, 30 de septiembre de 2010

Nombres con clase

Hace algún tiempo, un amigo me comentó la asombrosa proliferación de empresas cuyo nombre terminaba en "-alia"  y lo harto que empezaba a estar de esta plaga. Tras pensármelo un rato, puede enumerar unas cuantas empresas que usaban este sufijo en sus nombres y pensé en lo fácil que sería adaptarlo a casi cualquier negocio, sin embargo no le presté más atención y ahí se quedó la cosa.
Hasta hoy. Caminando por la calle me crucé con una furgoneta de una empresa llamada reparalia y empecé a plantearme que esta moda estaba llegando lejos. Sin más demora, encendí el ordenador y comencé a buscar.  Primero las clásicas, las que tienen una buena publicidad y su nombre resuena a menudo como es el caso opticalia o envialia. Pensando un poco más me topé con transportalia, constructalia, graficalia, abogalia, lactalia, pizzalia, arquitectalia e incluso algunas que lo superan todo, como superalia, o la mejor sonante de todas: zapatalia.
Parece que este sistema te permite exponer de un modo claro cuál es tu negocio y además brinda a tu empresa un toque interesante, culto diría yo. Ese sufijo mágico hace que tu empresa caspilla se transforme en algo con clase sin tener que pensártelo demasiado. Pronto surjirá embutidalia, chapuzalia, botellalia o paellalia; pero entonces el efecto sublime se irá pasando.
Esperemos. 

martes, 14 de septiembre de 2010

Cambios en la nueva temporada

Estimados lectorcetes:
Sé que la ausencia ha sido larga, pero como todo en esta vida, regresamos en Septiembre. Eso sí, de milagro estamos aquí.
Han sido meses de intensos debates internos sobre la continuidad de este blog [en realidad no] pero por fin he decidido retomarlo y continuar inyectando en él toda mi rabia, una vez que por fin he asumido la soledad de mi escritura. 
Así que perdido el afán de ofreceros post de diversa autoría, transformaré este lugar del ciberespacio en mi blog personal de arquitectura y majaderías diversas. Lo siento por todos. 
Con respecto a los cambios de apariencia del blog, comentar que la cabecera se ha modificado levemente para darle un toque más actual. El que quiera saber qué significan esos símbolos, que no dude en usar la fuente Wingdings 3, muy útil para algo que no he descubierto aún. Acerca del ornitorrinco de la derecha, simplemente mencionar que es uno de mis nuevos referentes en la vida. Parco en palabras, Perry el ornitorrinco nunca pierde la fé y lucha contra el mal sin tregua.
Pronto carnaza.

domingo, 13 de junio de 2010

Pedras de formijón

A nadie le queda duda de que Antón García-Abril es un arquitecto con suerte.
Recordado por ése edificio que le hizo a la SGAE en Santiago con fachada Porriño Style a lo cutre, o la casa con pedruscos y vigas de puente que le hizo a algún amigo cercano, queda clara su predilección por las obras mazacóticas y su mérito está, desde mi punto de vista, en conseguir que alguien pague para "construir" los divertimentos que de vez en cuando diseña.
Pero como lo mejor para conseguir hacer algo absurdo, es creérselo, este arquitecto no para de reafirmar su lado neobrutalista rupestre (por llamarlo de algún modo), ahora con vídeos en HD del proceso de ejecución de su último cacharrito pedrero.















El vídeo, ágil y bien montado, es bastante interesante, aunque no muy sorprendente. Ya sabéis: una retroexcavadora y hormigón en masa son suficientes para hacer un pedrusco habitable. Muy bonito.

viernes, 28 de mayo de 2010

¿Madrid no es para bicis?

Leyendo una noticia acerca de la evolución y crecimiento de los carriles bici en Sevilla, no he podido evitar sentir envidia y cierta rabia por la tremenda distancia que todavía separa a Madrid de muchas otras ciudades donde la implantación y la apuesta por la bicicleta está cambiando el panorama de la movilidad urbana radicalmente.
Hoy por hoy, no parece necesario explicar porqué la bicicleta supone una alternativa real, viable y muy posible frente a otros modos de transporte. Las ciudades donde la bicicleta funciona, mejoran la movilidad del ciudadano en distancias medias de manera exponencial y los sistemas de préstamo de bicicletas son un éxito rotundo allí donde se ponen en práctica acompañados de los recursos necesarios para ofrecer un servicio competitivo.
Sin embargo Madrid está aún muy lejos de esa situación.
Hace ya algún tiempo, se hizo público el famoso Plan de Movilidad Ciclista donde se expone de una manera un tanto vaga, cómo será la implantación ciclista en Madrid, hecho que para algunos, significó un puntillo de esperanza en la política de movilidad de este consistorio. Sin embargo, el tiempo corre y las medidas apenas llegan. Sólo cabe destacar algún tramo corto no muy céntrico inaugurado gracias a las inyecciones del PlanE y los numerosos aparcamientos para bicicletas que se han dispuesto por toda la ciudad. Pero de crear los prometidos itinerarios transversales, nada. Ningún carril bici urbano de verdad, por zonas céntricas y densas, por donde los ciclistas tengan posibilidad de pasar para hacer algo útil en su vida.
Todo lo que tiene Madrid es una especie de M-40 ciclista, mal trazada, aislada e infrautilizada que sólo sirve como divertimento para los ciclo-domingueros más aventureros; algún carril bici en el extrarradio que te lleva de ninguna parte hacia la nada; y un carril bici en la ciudad universitaria actualmente bloqueado por las obras del faro de Moncloa.
Y para colmo, los pocos carriles bici que existen, están trazados con criterios de pseudodiseño urbano de mínima calidad y que demuestran un pobre conocimiento de la bicicleta. Sirva de ejemplo el carril bici del pasillo verde ferroviario, que nunca llegará a funcionar bien, debido a un trazado que asimila la bicicleta al peatón, en lugar de aproximarla al resto de tráfico rodado; obligando al ciclista a parar en cada paso de cebra, dando continuos rodeos en cada bocacalle y esquivando a los peatones que gracias a la unidad del carrilbici con la acera, deciden apropiarse de éste dado su escasísimo uso.
Parece que la tímida apuesta del ayuntamiento por la bicicleta, tenga la voluntad de convencer al madrileño de que la bicicleta no es viable, que los carriles bici son un desperdicio de espacio y de dinero, y que por algún extraño motivo, Madrid no está hecha para ir en bicicleta.
Nada más lejos de la realidad.

lunes, 17 de mayo de 2010

¡¡¡Por fin CAD para Linux!!!

Al fin, por fin, el fin.
Tras demasiado tiempo en fase de desarrollo, los tipos de Bricsys han sacado a la luz la esperadísima beta de Bricscad para linux. Supongo que no habrá sido nada fácil adaptar todo el programa al sistema libre, por eso la tardanza, pero espero que haya valido la pena.
Para los que no estéis puestos en la situación, os comento que este lanzamiento es un hecho histórico que puede abrir muchas puertas para los arquitectos, actualmente sometidos sí o sí a la dictadura de Windows y en menor medida de Autodesk.
Y es que aunque Bricscad no es un software libre, es sustancialmente más barato que Autocad y ofrece una interfaz muy similar y total compatibilidad de archivos. Ahora cualquier usuario podrá tener un ordenador con Ubuntu gratis y legal y además podrá tener un software de cad a buen precio, cosa que todavía no sucede con otros sistemas, como  Mac, que no tiene solución cad para sus usuarios.
Espero que este lanzamiento anime a muchos usuarios a pasarse a linux y quitarse de viruses, troyanos, antiviruses, firewalls y demás paridas que lastran nuestro ordenador y sangran nuestros bolsillos. 
Sobre precios del programa no sé nada fijo, pero hace unos meses pregunté y me informaron que la versión de estudiante para windows salía por unos 50 euros, así que para linux andará por ahí.
Yo voy a probar la beta cuanto antes y ya comentaré cómo va. Más noticias pronto.

Detalle constructivo

Paseando por la red, tuve la fantástica ocurrencia de escribir en Google [por pasar el rato] las palabras detalle constructivo. Lo cierto es que el resultado de la búsqueda no me sorprendió en absoluto, quedando en primer lugar un detalle bastante típico para solucionar una cubierta plana ajardinada. 
Sin embargo, de entre todas las imágenes me llamó la atención esta que os presento, más que nada, por lo antigua que parece y lo casposo del dibujo. Indagando un poquito más descubrí que pertenece a la sección descripción técnica que nos presenta la web de construcciones BellMar S.L.
La web en cuestión, que ya es en sí todo un alarde de tecnología [tiene un botón de encendido/apagado que te permitirá encender y apagar una musiquita relajante cuando quieras...] nos acerca a la empresa BellMar, fundada en 1980 y que entre otras cosas, tiene el honor de haber vivido ya dos booms inmobiliarios [eso sí, no consta que aún esté viva]

Para que podamos entender la calidad de sus obras nuevas, colocan este detalle general, mediante el cual podemos conocer a fondo cómo será su modus operandi. Supongo que el detalle [que ya debía ser vetusto en 1980] les ha dado muy buen resultado y como cambiar lo que funciona es de tontos, pues para qué innovar...
Lo que más me inquieta es si el forjado de abajo es o no sanitario, porque a juzgar por las viguetas que usan, debería estar apeado durante la ejecución para que no se hundiera todo, lo que hace pensar que ahí abajo debería caber un fulano para retirar los puntales y el encofrado; claro que por otra parte, el suelo es de tierra sin más, lo que no resulta muy confortable para una vivienda, aunque si lo usas de bodega, puede que no compute edificabilidad y no veas lo que farda cuando te llevas a los amigotes de borrachera, por no hablar de lo fresco que se está en agosto... Aunque, de ser una bodega con el suelo de tierra, resulta raro enlucir y pintar el techo. Quizás sea para pintar un fresco con una escena de Baco dándole al drinkinig. No sé.
Otra inquietud que me deja tocado, es la cubierta. Pasando por alto el momento: aislamiento pa qué, si por aqui corre el aire y eso no hace ná, me llama la atención el nombre de tabiquillos conejeros. Y es que a mi me explicaron que se llamaban tabiques palomeros, lo cual me lleva a pensar que este elemento pueda cambiar de nombre según el animal salvaje más común en el entorno próximo. Si en Madrid se le llama palomero y en Alicante conejero, supongo que en Santander será sardinero y en Marbella choricero, por poner.
Aunque, ya para terminar, lo mejor de construcciones BellMar, son los modelos de chalé que proponen. Tenemos el modelo madroño, con el que el madrileño más ostentoso se sentirá como en casa, pero disfrutando de la playa, claro. También está bonito el modelo hiedra, que viene con la hiedra de serie, para que cuando crezca no veas el horror en el que vives; el modelo sauce, que tiene la ventaja de que no podrás taparlo ni con un sauce ni con dos, sólo podrías con hiedra, pero viene en el otro modelo, qué pena. Y los modelos orquídea y tamarindo, que aunque en alzado tienen un parecido asombroso, en planta son completamente distintos, demostrando que éso de que la planta y la sección no encajen, no es cosa de los pfc de la ETSAM. Ya lo inventaron los de construcciones BellMar hace más 30 años, ahí es ná.

lunes, 10 de mayo de 2010

Error Heidi

Todos los arquitectos usuarios de Autocad saben lo que es un error fatal. Para los no entendidos comentar simplemente que se trata de una curiosa ventanita estilo pop-up que salta cuando uno está dibujando normalmente sin haber guardado el trabajo desde hace mucho tiempo.
El error fatal, es eso: fatal. 
Significa que no hay después en tu vida, ya que Autocad ha decidido cerrarse y como única explicación, se te brinda un texto, normalmente incongruente o incomprensible, como para decirte: esto es lo que pasa, lo entiendes? no?, pues a joderse toca.
Algunos visionarios decidieron hace ya algún tiempo coleccionarlos. Los errores fatales son variadísimos y casi nunca aclaran nada. Algunas veces parece incluso que el error lo esté escribiendo Chiquito de la Calzada para cachondearse de ti.
Pues bien, estando el otro día trabajando con Mr. Flames tuvimos la enorme suerte de encontrarnos con esto:




Sin duda alguna, estamos ante uno de los mejores errores fatales que jamás hayan existido. Me atravería a afirmar, haciendo un símil freak con el mundo Pokemon, que estamos ante un error milenario de supernivel 500. Un extraño error salvaje que sólo los más afortunados descubren...
Me estoy imaginando al controlador Heidi preguntando dónde se puede cargar y al final entre una cosa y otra no llega a tiempo y Autocad, precavido él, te avisa de que no encuentra a Heidi y no la puede cargar.
Y digo yo: ¿qué carajo me importa a mi el controlador Heidi? Tira líneas y no me des la brasa, leñe!
Claro, que si  no fuera por estos hermosos momentos que Autocad nos brinda, no tendría nada de que hablar... 

jueves, 6 de mayo de 2010

CasaTubo y sus amiguitos

Tras un mes de inactividad total, me lanzo a un post breve que espero que sirva para retomar el día a día usual de un blog medianamente activo. La arquitectura es malvada a veces y nos reclama con todas sus fuerzas para que le demos placer, por este motivo, uno no saca tiempo ni siquiera para postear algo interesante.
Por gentileza de Mr. Santanser me llegan un par de enlaces curiosos procedentes de la lejana Rusia [qué hacía Santanser leyendo en ruso, nadie lo sabe]. 
El caso es que por esas tierras también hay gente ocurrente que propone cosas y ya que está de moda el reciclaje y la arquitectura efímera, supongo que los rusos habrán decidido no ser menos y animarse con el temita.
Lo primero es una casa tubo, bastante apañadita. Francamente no parece muy amplia, sin embargo tiene un punto acogedor que me animaría a probarla. Eso sí, no en invierno ni en Rusia.



La segunda cosita, gentileza de Santanser también, es un curioso pack llamado casula, que nos sirve para amueblar todo un dormitorio de una tacada. No me veo subiéndolo por la escalera, porque aunque sea pequeño y compacto, debe pesar tres riñones y medio [¿los riñones pesan mucho?], pero la verdad es que está bastante logrado. Tomen nota los de Ikea. Para ver todo el proceso aquí



martes, 6 de abril de 2010

¡Canon arquitectónico ya!

Hoy me toca meter el dedito en la más que sangrante llaga de los derechos de autor, la SGAE y el denostado Teddy Bautista.
Al hilo de la polémica entrevista que Inaki Gabilondo hizo ayer a este personaje, me vienen a la cabeza, otra vez más, pensamientos un poquito radicales que debo calmar para no meterme en el fango putrefacto de la avaricia y las iniciativas más absurdas.


Sin embargo, motivado por la insaciable lectora MN, me he decidido a reivindicar dentro de este marco de absurdos y embustes, un derecho para nuestro oficio: la arquitectura.
Y es que como dice Teddy: el creador necesita un marco de derechos. ¿Qué es un arquitecto sino un creador de espacios y edificios que no sólo pueden garantizar el ocio (como lo hace la música y el cine), sino también cualquier otra necesidad que el ser humano pueda tener?
Resulta sangrante pensar que un músico invierta horas de su vida, su esfuerzo y su dinero para luego no ver un duro de lo que su creación pueda producir, por eso la SGAE le protege y velará por cobrar a quien sea necesario para evitar esta injusticia.
Pensando en arquitectura, cualquier proyecto es una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo creativo que muchas veces se ve recompensada por unos honorarios que no están vinculados en modo alguno al éxito o al fracaso de nuestra arquitectura ni a la vida útil del edifico. Al concluir una obra, el arquitecto cobra y regala el uso y disfrute de una creación, tan artística como cualquier otra forma de arte, a la sociedad. Y todo esto agravado por el hecho de que un arquitecto sí es responsable de sus obras después de concluirlas (diez años por ley), periodo durante el cual debe mantener el pago de sus seguros para garantizar su solvencia en caso de que existiera algún problema en su obra.
Hasta donde yo sé, Los del Río no han tenido que pagar a nadie por el tremendo daño que causó la Macarena en el mundo, ni se gastaron un duro pagando un seguro por si la canción se les volvía mala y alguien les denunciaba.
Todo esto me hace pensar que los arquitectos deberíamos meternos en este asunto, hacer política y conseguir favores para luego poder joder a toda la sociedad con argumentos absurdos y fuera de toda lógica. Según mi plan, que simplemente busca proteger al arquitecto en estos tiempos de crisis y en ningún caso llenarme los bolsillos, el cobro de este nuevo canon arquitectónico se realizaría a través del pago de IBI (impuesto de bienes inmuebles) que cobran los ayuntamientos a todos los edificios de España.
He pensado que se incremente este impuesto un 50% para destinarlo a cada arquitecto que construya un edificio, en concepto de pago por el uso y disfrute de una creación artística. Por supuesto que existirían baremos y no se cobraría lo mismo a todo el mundo. Por ejemplo, a las viviendas protegidas sólo les cobraríamos el 30%, mientras que a los edificios públicos se le incrementaría el IBI un 70% (total paga la administración...)
Y es que deberíamos pensar en lo que supone la arquitectura para nuestras ciudades. ¿Qué sería de Bilbao sin el Guggenheim, o Valencia sin la ciudad de las Artes y las Ciencias?
¿Cuántos visitantes atraen estos edificios y cuánto dinero generan sin que su creador vea un duro?
Tremendísima injusticia. 
Ahi lo dejo. Espero que alguien se anime y tire de una iniciativa que podría arreglar la vida de muchos arquitectos en dificultades. Así son las cosas, ¿no?
Tonto el último.

martes, 30 de marzo de 2010

Hacia la sostenibilidad

Paseando por la web, me he encontrado con estas imágenes que me parecieron bastante significativas. Quizás quisieron copiar el milagro español pero mejorando las formas. Allí tienen un gusto claro por las fanfarronadas y el descaro para hacerlas sin disimulo alguno [total, este desierto no vale para nada, pensarán].  Las imágenes corresponden a vistas similares tomadas en 1990, 2003 y 2007 respectivamente.





















Todo el mundo sabe [o sabía] que si tienes un país cero competitivo y necesitas que su economía se mueva, lo mejor que se puede hacer son casas, hoteles, apartamentos y resorts. Cuanto más horteras mejor.
Según dicen las malas lenguas, en esta parte del planeta beben petróleo y cagan hormigón. Es lo bueno de dar dinero a quien no tiene en qué gastarlo [además de en comprar camellos]. Muchos afirmaron que nunca pararía esta máquina de construir ciudades, pero parece que no se han librado de la crisis y para colmo el edificio más alto del mundo [Burj Dubai, 828m, 160 pisos] ha tenido que cerrar sus puertas tras su inauguración en enero, debido a problemas en las instalaciones eléctricas, según dicen...

lunes, 29 de marzo de 2010

Edificio rodaja: ¿la nueva plaga madrileña?


A nadie se le escapa ya la noticia de que Mansilla y Tuñón ganaron un concurso para construir un nuevo centro internacional de congresos en Madrid que consiste en la gracieta de colocar un sol gigantesco, ante las cuatro torres de la ex-ciudad deportiva del Madrid.
Sin embargo, lo que parece haber pasado sin pena ni gloria, es el proyecto de Herzog & de Meuron para la nueva ciudad financiera del BBVA en las Tablas, frente al Corte Inglés de Sanchinarro y como eso no se puede permitir, vamos a ponernos en contexto de nuevo no sea que con el rollito pesado de la crisis nos quedemos sin tan sublimes actuaciones arquitectónicas.
Fue por junio de 2007, cuando saltó la noticia de que el BBVA vendía todos sus edificios (incluída la famosa torre de Oiza) para colgarse del tren de las ciudades empresariales, como ya estaban haciendo Telefónica y Santander. En un principio, se vendió la idea de ciudad horizontal, escapando de la imagen del típico rascacielos acristalado de banco grande (entre otras cosas porque ellos ya tenían uno, supongo...) La moda de lo sostenible, se utilizó para justificar una operación bastante insostenible a nivel medioambiental, pero muy rentable al parecer, a nivel financiero.


Se convocó un concurso cerrado donde participaron Estudio Lamela (autor de la Terminal 4 de Barajas), Rafael de la Hoz (creador de la nueva sede de Telefónica), César Pelli, (Torres Petronas en Kuala Lumpur), Ortiz y León (Torre Iberdrola en Bilbao), Herzog & de Meuron y Zaha Hadid. Lista que posteriormente se redujo a estos dos últimos equipos que curiosamente, fueron los únicos que incluyeron algún elemento en altura.
Finalmente se decantaron por la propuesta de los suizos y saltó a la prensa de nuevo la noticia acompañada del consiguiente ronroneo sostenible en un discurso bastante poco coherente, que trataba de justificar el cambio de planes de la entidad, para lo cual, precisaron del visto bueno del ayuntamiento para que realizara una modificación a la ordenanza de la zona donde la altura máxima era de tres plantas. Aunque supongo que esto era lo de menos, teniendo en cuenta que parte del complejo ya se estaba construyendo con algún proyecto sin marca, que optaron por destruir para dotar a la sede del peso que otorgan unos arquitectos de moda.
Lo cierto es que a día de hoy, parece que aún no se han empezado las obras y los edificios sin marca siguen ahí.  Los trámites están en marcha, pero está por ver que se cumplan los plazos, si es que finalmente se decide ejecutar este edificio. 



domingo, 14 de marzo de 2010

El vicio no muy secreto de los españoles

Todos tenemos en mente al típico bloque feo de ladrillo que puebla las barriadas periféricas (y no tan periféricas ya) de nuestras ciudades. Madrid, en su papel de líder, es la ciudad que más generosamente permitió la proliferación de unas tipologías que podrían clasificarse dentro de cuatro o cinco modelos que se han ido modificando sin demasiado esmero.
Quizás por las ordenanzas, quizás por los gustos de los promotores o quizás por la demanda de los compradores, los bloques de los años 50, 60, 70 y primeros 80 cuentan con un complemento común: el balcón.
Estos balcones son muchas veces pequeños miradores, otras veces son franjas de 1,5m de ancho en toda la fachada del edificio y otras son terrazas profundas que protegen del sol a las ventanas y generan un lugar agradable para la estancia. Sea cual sea el caso, su fin es el mismo: terminar cerrados para servir de trastero, habitación tendedero o ampliación del salón. Pocas veces pervive el uso para el que fueron pensados. 
Podríamos argumentar que en muchos casos estos balcones carecen de todo sentido, al estar orientados hacia autopistas o ruidosas vías con gran tráfico. Podríamos pensar que sus dimensiones, demasiado tacañas, hacen difícil un uso diferente que el ser un rincón para el polvo y trastos viejos. Sin embargo, no creo que sea ése el principal motivo que nos ha hecho destrozar los alzados de los edificios de la periferia, que si bien nunca fueron muy bonitos, ahora cuentan con el desorden y la anarquía que los hace parecer un poblado chabolista vertical. Cada uno con una carpintería diferente, unos con persiana, otros sin ella. Lacados en blanco, color metálico o con toldo incorporado. No estoy diciendo que no se puedan modificar edificios para adaptarlos a nuevas necesidades. Simplemente reclamo coordinación y algún control para evitar penosos resultados fruto de permitir que cada cual se diseñe su pisito a su gusto sin asesoramiento alguno ni respeto a lo colectivo. 


Quizás algún romántico se digne a hablar de la variedad, de la intervención del usuario en el proceso de diseño o de la riqueza formal que estas intervenciones espontáneas generan.
Para mi, simplemente es un empobrecimiento de nuestras ciudades, una moda que arrasó nuestros suburbios provocada por un mal diseño, sí. Pero también por la dejadez del ayuntamiento y por la falta de control sobre actuaciones que modifican la apariencia de un barrio.
Se trata de un proceso a escala global, independiente de barrios o clases sociales. Todo el mundo lo ha hecho, desde la calle Orense, al barrio de la Concepción, del Pilar o donde sea. 
Es un vicio, un tumor patógeno que se desarrolla sí o sí en los edificios que tengan balcones. No es de extrañar que muchos arquitectos optaran por no diseñarlos, por construir bloques cada vez más cerrados y fríos donde sólo las mochilas de los aires acondicionados se atreven a colgarse desafiantes a todo el que ose mirar. Pero eso será objeto de otro post. 
¡Salud y libertad para el balcón cerrado!







viernes, 12 de marzo de 2010

Space Invaders


Me dispongo a enseñaros otra joya arquitectónica producida por la vanguardia docente de la Etsam. La información llegó filtrada por el Señor P, quien prometió postear aquí su opinión hace algún tiempo, cosa que al parecer resultó imposible debido a su apretada agenda.
Da igual, la verdad es que esta obra no necesita demasiados comentarios, por este motivo intentaré no ser muy ácido [quien desee podrá comentarla aquí gratis, claro]
Se trata de un proyecto de Ángel Borrego, firmado al amparo de su taller OSS dedicado al estudio del espacio urbano contemporáneo y sus implicaciones económicas, sociales y culturales [ahí es na!] 
Parece ser que para comprender el espacio urbano se fue hacia el sur, a uno de estos ensanches fantásticos para viviendas de veraneo de bajo coste, colgadas de un cerro posiblemente bajo algún tipo de protección ambiental. En este caso se trata del Cabo de Gata, en Almería y me recuerda uno de los más asquerosos y penosos atropellos perpetrado en España en los últimos años: la construcción de un horrible hotel en espacio protegido todavía a la espera de ser derribado. 
Pues bien, en algún lugar no muy lejano a este hotel podemos encontrarnos con esto:

















Parece ser que su afición a los videojuegos de los ochenta y a la ciencia ficción [argumento de su tesis doctoral] le plantearon la posibilidad de permitirse un guiño a la navecita del mítico juego Space Invaders. Por eso el monstruoso alzado hacia el acceso.
Para ser justos hay que reconocer que alguna virtud tiene y es que consigue que la horrible urbanización de casucas de promotora parezca bonita al lado de su nave de ciencia ficción. Todo un logro que sin duda será valorado por Steven Spielberg.

martes, 9 de marzo de 2010

La destrucción de lo urbano

Hace un año aproximadamente, asistí a una conferencia sobre sostenibilidad y urbanismo cuyo ponente era un joven colombiano afincado en Australia. De un modo un tanto tedioso, expuso una serie de trabajos que desarrolló con sus alumnos en una universidad de este país, con el fin de redensificar áreas urbanas poco pobladas para dotarlas de servicios.
Sus conclusiones fueron obvias: la ciudad necesita de la densidad para poder rentabilizar los servicios al ciudadano. Es decir, que si vivimos todos juntos, es mucho más sencillo y sostenible cualquier servicio público y será más fácil que el comercio u otras actividades urbanas prosperen.
Su propuesta era conseguir que en un barrio de Sidney se construyeran bloques de apartamentos de tres alturas para atraer nuevos usos que no existían; consiguiendo con este cambio un ahorro energético altísimo, con respecto a edificación aislada.

Hoy, ojeando titulares en menéame me he topado con esta noticia. Parece ser que en Estados Unidos se están planteando destruir parte de algunas ciudades, con el fin de ahorrar en servicios públicos y devolver áreas urbanas a su estado inicial rural. Son ciudades que registraron un gran crecimiento vinculado a industrias ahora en quiebra, por lo que grandes superficies residenciales fueron abandonadas. Si a esto le sumas el hecho de que en EEUU se ocupa el suelo a lo bestia, con densidades de población bajísimas, la ecuación tiene como resultado la ruina de la ciudad, al no poder mantener semejantes extensiones urbanas con tan pocos contribuyentes.

Resulta sorprendente que frente a una visión decimonónica que sitúa a la ciudad tradicional densa como un organismo enfermo, lleguen estas noticias de la quiebra de ciudades modernas con un modelo urbano aparentemente mucho más agraciado, con arbolitos y espacio libre para el ciudadano. Deberíamos replantearnos seriamente defender nuestro modelo urbano tradicional (ciudades con casco urbano consolidado y densidades altas) frente a modelos importados de probada ineficacia e insostenibilidad.
Las grandes ciudades residenciales que se han construido en los últimos años sufrirán problemas en un futuro próximo como ya se puede comprobar en lugares como Las Rozas, Rivas, Arroyomolinos y otros ensanches de vivienda unifamiliar donde el acceso al comercio, transporte público y otros servicios es complicado y siempre dependiente del vehículo privado.

domingo, 7 de marzo de 2010

Lo que el ladrillo no cubrió

Hoy, por fin, tras bastante tiempo buscando una imagen aérea de la zona de Madrid actualizada (google maps y sigpac están en el 2006 o 2007 aún sin actualizar) he conseguido lo que buscaba en planea, una web de información cartográfica de la Comunidad de Madrid.
Esta web te permite ver la evolución de Madrid en pocos clicks, con imágenes aéreas desde el año 1946 hasta hoy. Francamente está muy bien.
Pero lo bueno, es que al fin he podido comprobar lo que desde hace tiempo sospechaba: la enorme cantidad de suelo urbanizado que el boom del ladrillo nos ha dejado sin edificar. Si activamos la ortofoto de 2009 (por defecto creo que salta en 2007) podemos darnos un paseo por los páramos asfaltados por gentileza del ayuntamiento de Madrid y sus amigas las promotoras en ruina. Baste como aperitivo esta imágen:
Lo que tenemos en azul, es el Ensanche de Vallecas, con una superficie aproximada de dos veces el barrio de Salamanca (a ojo, que seguro que me quedo corto). Este lugar está urbanizado con bloques, un Ikea y centro comercial con Carrefour (falta el hipercor de turno, que raro!)
Bueno, pues lo que tenemos en rojo, son el resto de los PAUs del este, cuyo límite actual está en la famosa Cañada Real, y que se encuentran urbanizados o en proceso de urbanización (eso si, paralizado desde hace tiempo ya).
Toda esta gran cantidad de suelo está a la espera de ocuparse con vivienda e industria en un plazo de tiempo breve, se supone, pues ¿por qué sino urbanizar tan a lo bestia, cuando no existe demanda alguna? ¿Por negocio? Para nada, un respeto, que somos un país serio.
Tampoco comentaré otras manchas de tierra removida que se ven en la foto anterior, pues se trata de nuevos ensanches para chalecitos en Rivas, y ahí sabemos de buena tinta que gobierna izquierza unida y son diferentes al resto. Ocupan el suelo totalmente, pero con mucha delicadeza.
Esta otra foto corresponde a una zona más al norte, el famoso PAU de Valdebebas, más conocido por ubicarse en él la ciudad deportiva del Madrid que por su Ciudad de la Justicia sin financiación para poder ejecutarse. Este enorme cacho de suelo cuenta con el aliciente de tener un gran parque forestal para que lo disfruten los yuppies y la gente de bien que por estos lares pretenden inyectar. Muy bien urbanizada en estilo curvo-especulativo de los dosmiles, cuenta con amplias avenidas e imagino que tendrá una buena dosis de terciario en forma de oficinas para llenar el alma de la ciudad de busines y money que es lo que hace falta. Por ahora, está vacío al igual que sus hermanos sureños.
Para terminar, quisiera hacer una breve reseña acerca de la ciudad de la Justicia de Madrid, situada en esta zona, entre los campos del Madrid y el ensanche de Valdebebas. Parece, por lo visto, que lo de terminar la primera fase en 2011, ni de coña, pero nunca se sabe con estos políticos nuestros. Por ahora vemos un edificio triste y solitario que no se si será el del arquitecto Alejandro Zaera, que renunció a la ejecución de la obra porque el nivel insuficiente de recursos asignados a este proyecto, en comparación con el que se destinará a la construcción de algunos de los otros edificios, nos obliga a retirarnos a fin de proteger nuestro perfil profesional. Parece que no contentos con racanearle el dinerito para construir el cacharro, ahora van y le denuncian para que se entere de que en Madrid, organizar concursos para proyectos molones, sí. Pero pagar para que se construyan, no. Es lo que tiene la publicidad y la campaña electoral, claro.

Nada más. Simplemente recomendaros que si disponéis de un rato, os deis un paseo aéreo por la zona madrileña y comprobéis por vosotros mismos la gran alegría que nos depara el futuro: con tantísimo suelo disponible por fin bajarán los precios de la vivienda, ¿no?